- Palpitaciones o taquicardia o una sensación de que "el corazón salta del pecho"
- Transpiración intensa
- Temblores o sacudidas
- Sensación de respiración corta o entrecortada, ahogos o que "te falta el aire"
- Sofocones de calor intenso
- Dolor o malestar en el pecho
- Náusea o malestar abdominal
- Sentirte inestable, débil y extenuado/a, "con la cabeza vacía"
- Mareos o vértigos
- Sensación de terror, de desrealización (sentimientos de irrealidad) o de despersonalización (sentirse desapegado de uno mismo)
- Miedo a perder el control o a volverte loco/a
- Miedo intenso a morir o a padecer un ataque al corazón
- Parestesias (calambres, hormigueos o "electricidad" en los miembros), entorpecimiento, sensación de parálisis, zumbidos en los oídos.
- Calores o escalofríos.
- Visión borrosa, o sensación de ver puntitos en el aire.
Es bueno saber que todos estos síntomas tienen su explicación (ver notas anteriores). Por otro lado, el ataque de pánico no provoca la muerte de la persona que lo padece, por más intensos que sean los malestares. Simplemente buscando relajarse y quedarse quieto a resguardo, luego de 10 minutos comienza a disminuir. En estos casos la terapia más eficaz mundialmente reconocida es la multimodal (farmacológica y cognitivo conductual).